- Año: 2014
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Fotografías:Oliver Schuh
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Proveedores: Metadecor
Descripción enviada por el equipo del proyecto. DOMunder está situado en el corazón de Domplein [la plaza], entre el Domkerk [la iglesia] y la Domtoren [la torre]. Aquí, debajo del nivel de la superficie, todavía hay restos de veinte siglos de historia, incluyendo los pilares de la nave central de la Domkerk que fueron eliminados por una tormenta en 1674. DOMunder se ha implementado a través de una superficie de unos 350 m2 con su punto más profundo en los 4,70 metros. El diseño se basa y se posiciona como tal, cayendo exactamente dentro de los 'esquemas' del 'trench 19 y 20', que se llevaron a cabo en las excavaciones del arqueólogo Van Giffen en 1949, con la condición de que no se perdieran materiales arqueológicos. Gracias a la investigación y la modelización sobre la base de una investigación extensa y completa de materiales de documentación de estas excavaciones, se generó una reconstrucción virtual en 3D de la masa original. Sobre esta base se hizo un pronóstico de cómo sería el resultado visualmente perceptible después de la excavación, qué sería lo que aún estaría presente y lo que podría esperarse, tanto física como visualmente.
Este modelo 3D se perfeccionó aún más después de intensas consultas con la Agencia para el Patrimonio Cultural y de Arqueología (RCE), sobre la base de los resultados obtenidos después de una excavación de prueba y los reconocimientos de la posición de los cables y tuberías. Todos los datos disponibles se digitalizaron y procesaron en este modelo. Este modelo actual permitió determinar una ruta que estuviera libre de obstáculos, no sólo para permitir paredes de acero que se instalaran sin vibraciones, sino que además para ser capaz de diseñar una estructura de cubierta en gran medida autoportante que mantuviera en cuenta los diferentes niveles de los restos de los pilares, y fuera adecuada para una categoría de tráfico 60. El modelo permitió rastrear cualquier cuello de botella físico en relación con la arqueología y la lista de requisitos, para poder estudiar y proyectar la solución.
Para habilitar el acceso desde Domplein, se diseñó una escotilla de acceso que consiste en una serie de dedos de acero Cor-Ten, que habiendo sido doblado en conjunto, forman una superficie cerrada. El espacio subterráneo es accesible por medio de un único hueco en la escalera. La escalera se convierte en una vía, y el camino a su vez se transforma en el traspaso para una vía aún más baja. El curso y las dimensiones de la ruta de acceso modular pueden adaptarse in situ a las futuras actividades arqueológicas.
Concepto Interior
Como los pilares góticos tienen sus fundaciones en tierra firme a más o menos 5,50 metros por debajo del nivel de la superficie, los perfiles del terreno y fundaciones de prácticamente todos los períodos se hicieron visibles durante las excavaciones, con diferentes elementos y restos de los diferentes períodos en cada lugar. Para percibir estas diferencias y (a veces) restringidas circunstancias físicas tan ideales en lo posible, por medio de la creación de una incisión en el hallazgo arqueológico, se desarrolló una ruta a pie de material laminado sostenible, muy adecuado para las condiciones climáticas con un 75% o más de humedad. Mediante la creación de lugares (plataformas) en esta ruta donde se hace posible que la experiencia de los grupos de visitantes se dirija con calma. Por un lado esta vía guía al visitante a lo largo de un muro multimedia, y por el otro, la arqueología es directamente tangible en todo su esplendor sin haber sido diluida. Este acero Cor-Ten funciona como un forro suave entre la física limítrofe de la zona y la vulnerabilidad de los contenidos. Este revestimiento está perforado con un rango de control numérico de cientos de miles de pequeños agujeros de diferentes tamaños. Por retroiluminación, éstos en conjunto, forman imágenes puntillistas de escenas históricas. Esto proporciona un efecto excelente en combinación con las proyecciones, dando así al descubrimiento subterráneo, un carácter dinámicamente emocionante y espacial. Al mismo tiempo, esta estructura crea un espacio entre medio para poder facilitar la extravagancia de la tecnología de última generación sin llegar a ser visible.
Para la orientación y permitir que los restos arqueológicos y físicos, tanto dentro como fuera de la plaza puedan ser experimentados de manera espectacular, se han generado aberturas en la terraza, que mejoran las relaciones entre sí y con los pilares de la Domkerk [iglesia] y la Domtoren [torre], que todavía están presentes en la superficie. Estas aberturas en forma de lente se accionan por medio de obturadores de apertura de manera que la cantidad de luz entrante puede ser controlada con precisión y de acuerdo a la planificación.
Experiencia Arqueológica
En ningún otro lugar en los Países Bajos se puede experimentar veinte siglos de historia en un solo lugar. Durante el uso de un soplete interactivo, los visitantes descienden en la oscuridad en busca de los restos que vuelven a contar las historias de Domplein.
No es sólo la historia de la catedral más grande de los Países Bajos que se encontraba aquí hasta que un tornado impactara la nave en 1674, sino que los mismos restos simbólicos de los fuertes romanos, de la liquidación de Willibrord y de varias iglesias anteriores que solían encontrarse en el lugar. Al descender por el subterráneo con una antorcha, los visitantes asumen el papel del arqueólogo. De esta manera descubren en su investigación la increíble historia de la plaza. Cuando encienden una fundación o encuentran una cadena, por ejemplo, escuchan una explicación del arqueólogo urbano que narra a través de un auricular de lo que ven. Además de esta expedición arqueológica que despierta la curiosidad, hay también un descenso multimedia en el tiempo. Ayudados por las reconstrucciones en 3D detalladas de Domplein, los visitantes regresan progresivamente en el tiempo. Ellos prácticamente se encuentran, entre otras cosas, en la iglesia gótica y miran alrededor de la fortaleza romana (Castellum).